¿Qué es el amianto?
El amianto o asbesto es el nombre que se da a un grupo de minerales metamórficos fibrosos. Es por tanto un material de origen natural, cuya principal característica es la presencia de fibras largas y resistentes, que se pueden separar en hilos extremadamente delgados y duraderos, resistentes al calor, al fuego y a las sustancias químicas y no conductores de la electricidad.
¿Qué es el fibrocemento?
Estas propiedades han hecho del amianto un elemento muy utilizado en la industria y en la construcción, con usos tan diversos como aislamiento en edificación, en la industria naval, en la fabricación de frenos y embragues de automóviles, en la industria ferroviaria, etc. Pero el uso más extendido en España y en Europa fue el de aditivo en la fabricación del fibrocemento, un material de construcción muy popular sobre todo entre los años 1960 y 1984 años del desarrollismo en los que se dio el principal crecimiento de las ciudades en España. El fibrocemento es un derivado del cemento en el que usa hasta un 12% de amianto en su elaboración. Los productos fabricados con este material fueron múltiples: tuberías, depósitos, elementos de cubrición, elementos de decoración, placas lisas y onduladas (Uralita), jardineras, prefabricados, etc.
Riesgos para la salud en la exposición al amianto
Los síntomas de enfermedad por exposición al amianto fueron durante muchos años difíciles de detectar, ya que suelen aparecer entre 10 y 40 años después de la exposición al material. Aun así, desde 1935 se conocen los primeros trabajos que relacionan científicamente la exposición al asbesto y cáncer de pulmón. Finalmente el asbesto ha sido clasificado como un cancerígeno humano reconocido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, por la Oficina de Protección Ambiental y por la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer. En la página web del National Cancer Institute (NCI) se declara: “Según las investigaciones, la exposición al asbesto puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón y de mesotelioma (cáncer poco común del revestimiento delgado del pecho y del abdomen). Aunque es un cáncer de poca frecuencia, el mesotelioma es el tipo de cáncer asociado más comúnmente con la exposición al asbesto. Además del cáncer de pulmón y del mesotelioma, algunas investigaciones sugieren que existe una relación entre la exposición al asbesto y el cáncer colorrectal y el cáncer gastrointestinal, así como un riesgo mayor de padecer cáncer de garganta, de riñón, esófago y de vesícula biliar. Sin embargo, la evidencia no es definitiva.”
Prohibición
Ante estas constataciones los países desarrollados fueron prohibiendo paulatinamente el uso del Amianto y sus derivados. En España se prohíbe totalmente la utilización del amianto en el año 2001 (Orden Ministerial de 7 de diciembre de 2001) adelantándose así al plazo máximo de 2005 previsto por la UE. Debido a lo extendido de su uso, se aprueba finalmente en el año 2006 el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo en el que se establecen estrictas medidas de seguridad aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.
Situación actual
A pesar de la prohibición total, en nuestras ciudades quedan millones de toneladas de amianto que pueden suponer un potencial riesgo para la salud. Hay dos formas de exposición al amianto:
- Inhalación del asbesto. La exposición proviene principalmente de la inhalación de fibras de asbesto en el aire. En la actualidad se da principalmente en la demolición de productos con amianto o debido a la propia degradación natural del material.
- Deglución de fibras de asbesto. La exposición se produce al ingerir alimentos o líquidos contaminados con asbesto, como el agua que fluye por tuberías de fibrocemento.
En la deleznabilidad (se disgregan fácilmente) y microdimensión (1000 veces menores a 1 milímetro) reside la peligrosidad de las partículas de amianto, ya que son imperceptibles sin el empleo de técnicas analíticas. No se ha determinado un grado seguro de exposición al amianto, aunque está claro que los riesgos para la salud son mayores cuanto mayor sea la concentración de partículas y cuanto más prolongada en el tiempo sea esta exposición.
Cómo afronta Grupo Canalis el problema
La tecnología sin zanja, puede dar un nuevo enfoque a la hora de afrontar el problema de la presencia de amianto en redes de saneamiento y abastecimiento de nuestras ciudades. Por un lado, los métodos propios de la tecnología sin zanja no precisan demoliciones, por lo que ni nuestros trabajadores ni los usuarios están expuestos a la inhalación de fibras de amianto. Usando sistemas como el encamisado con manga continua, es posible crear entre pozos o arquetas una tubería nueva (dentro de la ya existente de fibrocemento) sin juntas, mediante un proceso de curado “in situ” con un equipo de rayos ultravioleta. La instalación es rápida y sencilla (un metro por minuto) y el nuevo tubo presenta unas características físicas e hidrodinámicas muy superiores al existente. Por otro lado, hablando específicamente de canalizaciones de agua potable y la ingestión de fibras de asbesto, están apareciendo en el mercado nuevos materiales para encamisado con manga continua que cumplen todas las especificaciones sanitarias y normativas de calidad de la UE para redes de abastecimiento. Grupo Canalis, siempre innovando en su servicio, está en disposición de ofrecer soluciones específicas procediendo a la renovación interior de las tuberías de fibrocemento presentes en redes de saneamiento y abastecimiento, evitando el contacto del agua potable con las fibras de amianto y mejorando al mismo tiempo las características de la red.
Fuentes: Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Asbesto National Cancer Institute http://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/sustancias/asbesto/hoja-informativa-asbesto American Cancer Society http://www.cancer.org/espanol/cancer/queesloquecausaelcancer/otrosagentescancerigenos/asbesto Hemeroteca El Pais 7 de Julio de 1996 http://elpais.com/diario/1996/07/07/sociedad/836690410_850215.html