Hoy nos gustaría incidir sobre algunas de las múltiples ventajas de la tecnología sin zanja.
- Es mucho más rápida.
- No necesita reposición de pavimento.
- No necesita movimientos de tierras.
- No necesita transporte de materiales de desecho a terrenos autorizados.
- Es más segura para trabajadores, peatones y vehículos.
- No hay cortes de tráfico.
En relación a los costes, en la mayoría de los casos, las técnicas de rehabilitación son más económicas que las que implican apertura de zanja. En relación a los materiales, tienen una vida útil de más de 50 años y, en función de los espesores recomendados para cada tramo, se obtendrá una resistencia a carga estructural igual o superior a la de una tubería convencional. Más allá de estos aspectos, estas tecnologías son respetuosas con el medio ambiente; con nuestros sistemas de rehabilitación no alteramos el entorno ni generamos ningún tipo de residuo, reduciendo también a cero la contaminación acústica, ya que nuestros procesos no se acompañan de ruidos ni molestias innecesarias.